Educación
Talleres extracurriculares: una formación en expansión

Los talleres extracurriculares de Áleph han brindado experiencias muy ricas a todos los miembros de la comunidad. Conozcamos un poco más sobre estos espacios dedicados al desarrollo pleno de nuestros estudiantes.

Las mismas disciplinas que enriquecen el espíritu humano tienen también un componente físico. El deporte, la música, la danza y el teatro son disciplinas que involucran al cuerpo, pero también nutren el bienestar emocional y espiritual. Según especialistas como Ron Greene, del American Sports Institute, lo que se necesita hoy es una afirmación del espíritu y la fisicalidad en la empresa educativa.

Esta premisa impulsa al equipo pedagógico de Áleph a pensar los talleres extracurriculares como experiencias complementarias a la parte académica, pero con un inmenso valor. Antes de la pandemia, se contaba con actividades recreativas como karate, fútbol, básquet, danza, baile, diseño, collage, entre otros; las mismas que poco a poco se están reactivando.

Este año, con el retorno a la presencialidad, los talleres de Áleph ponen especial énfasis en el enfoque cultural y principalmente deportivo, puesto que se ha podido ver la enorme necesidad de los estudiantes de realizar actividad física, trabajando tanto a nivel individual como en equipo para afianzar los vínculos de amistad entre compañeros de diferentes salones y promociones. Los beneficios, luego de dos años de clases virtuales, son innumerables.

“Con el retorno a las clases presenciales, uno de los puntos que mapeamos en el área de educación física era que los chicos ya no tenían tanta resistencia; la mascarilla ha sido compleja en las actividades de este tipo”, relata Carmen Rosa Espejo, directora pedagógica de Colegio Áleph. “Otro punto que vimos fue que se producían más lesiones, había más visitas a la enfermería”. Esto, producto del sedentarismo de dos años de pandemia, una situación que estamos revirtiendo con paciencia y entusiasmo.

Un nuevo capítulo

“La nueva mirada de los talleres, en esta etapa, está enfocada en un desarrollo del bienestar de los estudiantes a un nivel físico, mental y emocional”, explica la directora.

Los estudiantes eligen sus talleres, deciden activamente quedarse después del horario escolar para realizar actividades que los satisfagan y les aporten bienestar, al mismo tiempo que desarrollan destrezas. “Por ejemplo, la profesora que impartía el taller de collage decía que muchos chicos trabajaban su lado más sensible y artístico, pero también aprovechaban el espacio conectar con ellos mismos a través del arte. Hemos desarrollado espacios que apunten a las necesidades que les interesen sobre todo a nuestros estudiantes”, anota.

Así, los talleres extracurriculares tienen un fondo y un propósito interesantes: desarrollar actividad física y mejorar la salud, además del bienestar emocional de los estudiantes; “tiene que ver con habilidades blandas también; con trabajar la resistencia, la fuerza y la autoconfianza”, explica Carmen Rosa.

Este tipo de experiencias no son nuevas en el mundo. Por ejemplo, durante más de quince años, el American Sports Institute (ASI) en el condado de Marin, California, ha adoptado un enfoque diferente de la reforma educativa. Este afirma que la clave para un mayor rendimiento académico se puede encontrar en vincular la mente con el cuerpo y el espíritu.

En el ASI, los estudiantes aprenden lecciones valiosas al perfeccionar su desempeño en los deportes y las artes. Estas actividades les ayudan a desarrollar un carácter y una actitud saludables, y los preparan para aprender y tener éxito en los cursos académicos.

El Colegio Áleph apuesta igualmente por una visión integral que forme personas no solo exitosas a nivel académico y profesional, sino también saludables y felices. A fin de cuentas, los estudiantes dedican una cantidad considerable de tiempo a los deportes y las artes después de la clases, sabiendo que tienen horas de tarea por delante una vez que lleguen a casa. Pero saben que estas disciplinas los enriquecen, los llenan y los hacen sentir completos una vez más.

* Con información de edutopia.org