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¿Qué es el design thinking y cómo puede transformar la educación de tus hijos?

Descubre cómo esta forma de pensar usada por las grandes empresas para fomentar la innovación está revolucionando la manera de aprender al formar personas más resilientes, exitosas y que puedan tomar decisiones pertinentes y empáticas.

El design thinking o “pensamiento de diseño” es una metodología de trabajo muy extendida en el mundo corporativo. Se centra en el pensamiento detrás la resolución de problemas mediante el diseño y desarrollo de soluciones centradas en las personas.

Hoy, esta exitosa filosofía ha alcanzado el ámbito educativo. Su aplicación, además de abrir campo a un enfoque completamente novedoso en el proceso de enseñanza-aprendizaje, brinda herramientas para que los alumnos sean capaces de afrontar los desafíos del mundo cambiante e incierto en el que vivimos.

El design thinking trabaja con equipos altamente motivados e interdisciplinarios que se apoyan en la innovación y la creatividad. En el colegio, esto implica incentivar el trabajo en equipo, comprender un problema de manera sistémica, fomentar la investigación desde distintas perspectivas y el pensamiento “fuera de la caja” … en otras palabras, desarrollar un conjunto de habilidades y capacidades que se convierten una caja de herramientas para los estudiantes.

Habilidades como:

El pensamiento divergente y ágil, la resolución creativa de problemas, la capacidad de comunicar, el pensamiento crítico y convergente y la capacidad de ejecutar las soluciones pensadas.

¿Cómo se aplica el design thinking en el aula?
En cada proyecto se traza un plan de acción que parte de una problemática motivadora para los estudiantes. Este plan contempla encontrar soluciones a problemas cotidianos o cercanos a la realidad. Pare lograrlo, ellos analizan la situación, establecen hipótesis, experimentan y prevén las posibles consecuencias, hasta resolver el reto de manera sensible y pertinente.

Todo este proceso se da en cinco pasos:

  1. Empatizar
    En un primer momento, los chicos buscan entender los problemas y necesidades de quienes son las personas involucradas. Esto significa acercarse a las personas, ponerse en sus zapatos; lo que los hace más empáticos, más humanos y comprender una situación de manera sistémica.
  2. Definir
    Implica seleccionar la información realmente valiosa, los mejores recursos para alcanzar la solución que se persigue. En este momento, los estudiantes reflexionan, establecen conexiones entre el problema y sus posibles caminos de resolución.
  3. Idear
    Es la etapa en la que las y los estudiantes usarán sus aprendizajes como conocimiento, sus indagaciones, lo comprendido como problema y su imaginación generando muchas propuestas. Los docentes estimulan la creatividad y promueven la innovación a través de referentes inspiradores y su retroalimentación para poder luego recoger y evaluar todas las ideas.
  4. Prototipar
    Una vez seleccionada la idea, ¡toca ponerla a prueba! Y aquí, tal como hacen los expertos en diseño, se ve la solución planteada en funcionamiento, para identificar mejoras y fortalecer el aprendizaje.
  5. Evaluar
    Si la idea ya funciona, se alcanza la fase final, que consiste en someterla a la opinión de sus usuarios potenciales. Aquí se comprueba verdaderamente si el reto ha sido superado.

Todas estas partes del proceso deben estar conectadas y contextualizadas para estimular una participación activa y comprometida de las y los estudiantes. El rol del maestro, en este escenario, pasa de ser el de un mero “transmisor de conocimiento” al de mentor y guía.

¿Cuáles son las ventajas del design thinking en la educación?

  • Propone un aprendizaje orientado a la acción, que prepara a los estudiantes para los retos académicos y laborales futuros.
  • Contribuye a mejorar el entorno más cercano y también la sociedad en conjunto.
  • Ayuda a que los estudiantes se vuelvan más autónomos; aprenden a analizar, extraer conclusiones y resolver problemas. En otras palabras, forma mentes inquietas y críticas.
  • Activa la creatividad, permite compartir ideas y enseña a negociar con los demás.
  • Procura un aprendizaje significativo, orientado a resultados y al desarrollo de capacidades y habilidades de forma integral, que los acompañarán toda su vida.

La metodología del design thinking está íntimamente ligada al Project Based Learning o Aprendizaje Basado en Proyectos, que también se emplea en las aulas. Las estrategias -que además se orientan a lo lúdico, emocional y entretenido- comprometen, motivan e invitan a la acción a las niñas y niños, fomentando el trabajo en equipo y, sobre todo, colocando al alumno en el centro de su aprendizaje.

Los resultados del pensamiento de diseño ya han sido comprobados en el mundo empresarial para enfocar desde un punto de vista crítico y creativo los problemas ¿Te imaginas cuánto más puede potenciarse su efecto si se utiliza desde la escuela?